domingo, 28 de febrero de 2010

LA SOMBRA DIGITAL

Admiten los políticos y técnicos no haber tenido en cuenta la dificultosa orografía berciana, a la hora de anticiparse a los problemas que han surgido a raíz del “apagón analógico” efectuado el pasado miércoles, 24 de febrero. Es más, un alto representante ha reprochado a los ciudadanos damnificados por este cambio el gastarse sus dineros para poder visionar partidos de fútbol y, sin embargo, no estar dispuestos a costear las antenas parabólicas (más conocidas, despectivamente, por “paelleras”). Éste es, sin duda, un mal ejemplo para los anales recopilatorios de los dislates de los políticos.
La Regidora de Vega de Valcarce (A Veiga de Valcarce) dio la voz de alarma, divulgando que más de medio centenar de bercianos de su municipio se quedaron, simple y llanamente, sorprendidos al verse apagar definitivamente sus receptores. Estos vecinos viven en aldeas como La Braña (A Braña), Bargelas (Barxelas), La Cernada (A Cernada) y El Castro (O Castro). A continuación, añadía la Alcaldesa, que no era de recibo ni adecuado plagar de parabólicas el Camino de Santiago, Primer Itinerario Cultural Europeo. Asimismo, aludía a la situación planteada a los afectados que sólo podían recurrir para instalar sus antenas parabólicas a dos únicas empresas, homologadas por la Junta. Cada antena suponía un coste por domicilio de 150€, y su precio se disparaba hasta los 400€ si se trataba de una segunda residencia. Además, en caso de existir varios televisores en una misma casa, sólo podían sintonizar la misma cadena todos y a la vez.


Pero el tema se complica en un municipio como A Veiga, donde se utiliza el gallego berciano desde la Edad Media, pues nadie podrá optar por presenciar “Luar”, por ejemplarizar, mientras la Junta y la Xunta no demuestren voluntad política pues los medios ya están aplicándose en otras zonas limítrofes.
Los datos son concluyentes: en El Bierzo se estima que 35.000 habitantes hablan diariamente el gallego vilarego o ancarés, unos 1.200 alumnos no universitarios lo cursan voluntaria y optativamente y ya hace varios cursos que se implantó con cierto éxito en la Escuela Oficial de Idiomas de Ponferrada.
Como se refirió, el repetidor de El Redondal dejó de emitir en “analógico” el fatídico 24 de febrero. Las consecuencias nefastas no se hicieron esperar: en El Bierzo Alto ha desaparecido la señal en San Facundo y Tremor de Abajo, pertenecientes al Ayuntamiento de Torre del Bierzo.
Un centenar de vecinos del municipio de Trabadelo también se quedaron “a oscuras”: en las localidades de San Fiz do Seo y Pereje (Perexe).
Hasta incluso un equipo de reporteros de la revista de tirada nacional “Interviú” se desplazó hasta nuestra tierra para elaborar un artículo documentado sobre la cuestión. En parte, se centraron las entrevistas en lugareños de San Pedro de Montes, Prado de Paradiña o Somoza,… La conclusión extraída fue indignante: más de 160 pueblos de El Bierzo tenían dificultades para captar las emisiones “en digital”. Los casos extremos se daban en la afectación de dos municipios completos: Balboa y Páramo del Sil.


Y, para asegurarse del listado de poblaciones ensombrecidas total o parcialmente, se remitía a la página creada al efecto por el Ministerio de Industria y Energía. Aquí aparecen aldeas o Pedanías con bastantes limitaciones y son: todo Barjas, excepto Las Cruces; la totalidad de Benuza, salvo Pombriego; lo que no es la cabecera de Berlanga del Bierzo; la globalidad de Borrenes, excepto Orellán y San Juan de Paluezas; la localidad de Villadepalos, de Carracedelo; casi todo Carucedo, salvo parcialmente en La Campañana, Lago de Carucedo y Las Médulas; toda la extensión de Candín (Ancares), exceptuando Suertes; en Corullón falla la señal en Cadafresnas, Horta, Melezna y los Mazos y, así sucesivamente, confeccionándose un listado interminable, lógico en un tipo de poblamiento disperso, como el nuestro.
En definitiva, hay tal cantidad de despropósitos que se llega a no obtener ninguna información o, en todo caso, poco fiable de algunos municipios, caso de Villafranca del Bierzo y otros.

MARCELINO B. TABOADA

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